Quedando un mundo por descubrir.

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Los artesanos ven un mercado difícil en su sector turístico, pues prácticamente todos los talleres hacen el mismo tipo de piezas, existe una necesidad urgente de innovar en sus propuestas. 

Si bien éstas son razones suficientes para actuar como diseñadores, la pandemia actual complicó mucho más el problema, pues al haber cierre de zonas arqueológicas, sus ventas disminuyeron drásticamente, incluso teniendo ellos que buscar otras fuentes de ingresos. 

Es así como nace la colección Progreso, de la sinergia que se genera entre diseñadores y artesanos con el justo objetivo de generar “Progreso”, a través de propuestas innovadoras, llegando a nuevos mercados y generando nuevas oportunidades. 

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La colección consta de 10 piezas, resultado del trabajo de 7 diseñadores y 7 artesanos. 

Las piezas son diversas entre sí, luminarios colgantes, piezas para gastronomía e incluso dos piezas dedicadas al sector de la meditación y/o relajación, diversas si, pero con un mismo objetivo, generar “Progreso”.